No existía orden en el uso y disfrute de las vacaciones.
“El tema de las vacaciones siempre fue espinoso en mi empresa» nos comentaba Alberto, titular de un negocio de servicios de mantenimiento externo con 39 empleados:
«No había orden en el uso y disfrute de las mismas. Los trabajadores las cogían cuando querían sin tener en cuenta si el servicio quedaba cubierto. Muchas veces nos encontrábamos con vacíos que incidían directamente en la actividad normal”.
Y añade: “Además, siempre había alguna reclamación extraoficial, por parte de los trabajadores, sobre el número total de días disfrutados. El problema venía derivado del desconocimiento de la normativa. Tales circunstancias empezaron a generar malestar entre la plantilla. Si no hacía nada, esta incomodidad inicial, podría convertirse a corto plazo en un problema mayor”.
Analizamos alternativas para solventar la situación
Alberto contactó con DELTA y nos propuso estudiar alternativas para resolver el problema de las vacaciones. Esto fue lo que hicimos:
- Negociamos con la representación de los trabajadores unas normas internas sobre cuánto, cuándo y cómo se disfrutarían las vacaciones anuales. Mantuvimos el principio básico de que el servicio siempre debería estar cubierto. Para ello, se acordó un disfrute rotacional o alterno, dependiendo del área de trabajo.
- Desarrollamos una instrucción interna para entregar a los trabajadores.La elaboramos con la información recogida en el acuerdo alcanzado, y el detalle del número de vacaciones anuales a las que tienen derecho de disfrutar.
- Celebramos una Asamblea con la plantilla, para exponer los acuerdos alcanzados y resolver todas cuestiones que quisieron plantear, hasta que no quedó ninguna duda.
Los trabajadores quedaron satisfechos con las condiciones negociadas. De esta forma, la empresa pudo garantizar a los clientes la continuidad permanente de su servicio durante los 12 meses del año